Las marcas del mundo de la cosmética se alían con la tecnología para interactuar directamente con sus fieles.
Desde la llegada de los primeros apps de belleza con iPhone hasta la creación de espacios interactivos en el punto de venta, es más fácil comprar cosmética. En un momento la tecnología elimina los frenos de compra, es decir, se disipan las típicas dudas: ¿será acorde con mi tono de piel?, ¿eliminará los brillos?, ¿producirá arrugas?
Sephora animará sus puntos de venta con mesas interactivas que desvelarán los secretos de aplicación del producto seleccionado, así como los tonos disponibles. Incluso las tarjetas de fidelidad informarán de las novedades en los productos afines al perfil del cliente.
Siendo más rápidos, la distribuidora inglesa Superdrug ya ha introducido en dos de sus tiendas espejos virtuales. Los clientes se fotografían y pueden probarse a través de pantallas táctiles los productos escogidos para comprobar el resultado sobre su rostro.
Interior de Superdrug
Pero no sólo las cadenas de distribución apuestan fuerte por la tecnología, las marcas de cosmética también han creado aplicaciones para dialogar y sorprender a su público. L’Oréal Paris, Cosmetifique y OPI Nail Studio son sólo algunas marcas que han iniciado apps para iPhone ofreciendo la posibilidad de probar los productos sobre el tono y textura de la piel.
L'Oreal Paris
Hace diagnósticos de piel y cabello para recomendar los productos más apropiados
Cosmetifique
Analiza los ingredientes de los cosméticos y señala si son dañinos según su grado (verde, amarillo y rojo)
OPI Nail Studio
Te puedes probar los diferentes tonos de la marca
¿Quién puede resistirse después de haberlo probado?